Esa pregunta se ha hecho desde que el ser humano comenzó a escribir historias de ficción, más en específico, desde que comenzó a novelar historias. La relación amorosa entre dos personas es el motor que sin duda mueve el universo de las historias noveladas. Y día a día al mundo real sin dudarlo.
El amor o el desamor son los “culpables” de generar esa energía vital que ha llevado a un millar de millones de latidos a tomar decisiones que han marcado la historia y la vida de muchos, y de todos, para bien o para mal
Un rey en Inglaterra abdicó a su corona por el amor a una plebeya cambiando bruscamente la línea de sucesión sin que eso le importara,
El poeta italiano Dante Alighieri escribió a principios del siglo XIV la ‘Divina Comedia‘, su obra maestra, dedicada al objeto de su amor platónico, Beatrice Portinari, con la que nunca llegó a cruzar ni una palabra. En su obra, Dante atraviesa el infierno y el purgatorio buscando a su amada.
En 1940, el chino Lui Goujiang cuando tenía tan solo 19 años se enamoró de una viuda de más edad. El amor fue correspondido y decidieron fugarse y vivir en el interior de una cueva. Para que su amada pudiera salir de la gruta y bajar por la ladera de la montaña, construyó a mano una escalera de 1.500 peldaños. Hoy en día es un lugar de peregrinaje.
Yo una vez después de despedirme de mi novia comencé a caminar junto al bus que la llevaba a su casa tirándole besos, de pronto me encontré con una florista, le pasé dinero, agarre todas las flores y pidiéndole permiso al conductor subí corriendo al bus, le entregué el ramo y le dije que la amaba, (me gané el aplauso de todos los pasajeros), pasado algunos minutos y una vez ido el bus me dio vergüenza, pero la magia producida por esa locura de amor fue impagable
La guerra de Troya (realidad o ficción) se generó por un amor
Romeo y Julieta es una historia de amor y odio, basada en una serie de relatos reales de amor y odio
Sin duda, ese palpitar, ese sentimiento que llamamos amor es la tinta que marca a fuego el inicio o el fin de algo. Sin amor no hay historia, y sin historia, no hay amor