Hasta hace algunos años el escribir no estaba en mis prioridades, ni siquiera entre mis sueños.
Un día lo empecé a hacer, yo creo que como terapia, como una forma de expresar sentimientos. Y comencé a crear historias y a contárselas al papel. Bueno, hoy en mi vida (y porque la pandemia la cambió radicalmente), hay ya tres novelas publicadas. Y, quien lo diría, estoy ahora en un taller de poesía. Por Dios, Uff, he descubierto un nuevo universo. La vida a pesar de los años, a pesar de las penas, siempre me está mostrando que hay nuevos caminos que recorrer, nuevos desafíos por enfrentar. Hoy ya soy un escritor chileno. Aún lleno de sueños por cumplir. Lleno de historias por contar. Ya sea en novelas, ya sea en poesía
Gracias vida por seguir sorprendiéndome siempre
Por favor, nunca lo dejes de hacer